Para el Empleador
Tripular embarcaciones de alta velocidad tal vez sea la profesión más peligrosa en tiempos de paz.
Varios estudios han mostrado el extremadamente elevado riesgo de sufrir lesiones.
Cuanto más rápido viaja una embarcación sobre las olas, tanto más fuertes son los impactos con la superficie del agua.
Estos impactos entran en el cuerpo humano, tanto si se está de pie como sentado y
pueden causar lesiones en la columna vertebral, fracturas en las vértebras, lesiones cervicales, roturas discales, lesiones en rodillas y tobillos y, en el peor de los casos, lesiones mortales.
Una nueva Directiva de la UE hace a los empresarios responsables por la exposición dañina a los impactos.
Los nuevos límites de exposición restringen significativamente las actividades de entrenamiento y operaciones de rescate.
Pueden aceptarse invalidaciones, pero únicamente cuando se hayan aplicado todos los medios disponibles para reducir la exposición a estos riesgos.
Son grandes los costes de entrenamiento de tripulaciones para embarcaciones de alta velocidad.
El mantener la seguridad y salud de las tripulaciones es no sólo elogiable sino también buena economía.
El confort reduce la fatiga y mejora el rendimiento operativo.